Preservar la biodiversidad en los predios de Bosques del Uruguay (BDU) está entre los principios fundamentales de AF. Especialmente, el cuidado de aquellas especies de flora o fauna que requieren protección específica. Como administradores de los activos forestales, es una responsabilidad que asumimos ante todos quienes formamos parte de esta comunidad. Es parte de nuestra hoja de ruta y plan de manejo de los bosques, y además, un requisito exigido por el estándar del FSC ® para poder ser certificados por esta organización.
El Forest Steward Council ® (FSC ®) es una organización internacional sin fines de lucro que promueve la gestión responsable de los bosques del mundo hace más de 25 años. Se rige por 10 principios que abarcan desde aspectos legales, relaciones con la comunidad, manejo sustentable de los suelos, impacto ambiental, planes de monitoreo, y varios aspectos más. BDU excede los requisitos exigidos por el FSC ® en su afán por conservar la biodiversidad de sus predios.
Uno de esos requisitos es evaluar los ambientes y hábitats con valores biológicos, ecológicos, sociales o culturales de excepcional importancia, que necesitan ser manejados específicamente para mantener y mejorar. Estas zonas contienen lo que se denomina Altos Valores de Conservación (AVC) y se clasifican en 6 categorías: diversidad de especies (AVC1), ecosistemas y mosaicos a escala de paisaje (AVC2), ecosistemas y hábitats (AVC3), servicios ecosistémicos (AVC4), necesidades de las comunidades (AVC5) y valores culturales (AVC6). Bosques del Uruguay I, II, III y IV, tiene 11 sitios declarados como AVC, que suman 1.635 hectáreas.
A cargo de la identificación, manejo y monitoreo de las zonas con AVC está William Pedulla y un equipo compuesto por 6 biólogos y botánicos entre los que se encuentran Juan Carlos Rudolf, Patricia Brussa y Eliana Walker, quienes también participaron en la elaboración de este documento.
Gracias al trabajo de su equipo, en los 21 años realizando relevamientos y monitoreos en los predios se pudieron registrar numerosas especies. En particular se destaca la presencia de 227 especies de fauna tetrápoda, así como hallazgos singulares de plantas de distribución restringida en el país, algunos de ellos primeros registros para la flora uruguaya.
La «Guía genérica para la identificación de Altos Valores de Conservación» define el AVC1 como concentraciones de diversidad biológica que contengan especies endémicas, raras, amenazadas, o en peligro de extinción y que son de importancia significativa a escala global, regional o nacional. En este sentido, en estos trabajos se prioriza el seguimiento de especies incluidas en la lista de especies prioritarias para la conservación en Uruguay, bajo el amparo de protección del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), especies que cumplan con alguno de los criterios y categorías de amenaza según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), así como las que están incluidas en los listados de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
FAUNA
Margay, Guazubirá, Lagarto común y Lobito de Río, son algunas de las especies que se han detectado en los predios de Bosques del Uruguay en los últimos 21 años. En los predios de BDU se llevan registradas 227 especies (21 anfibios, 24 reptiles, 167 aves y 15 mamíferos). De estas, 21 están catalogadas como con problemas de conservación a escala nacional y global (1 anfibio, 5 reptiles, 17 aves y 8 mamíferos). Si bien se trata de comunidades altamente dinámicas es auspicioso que 168 de las especies se han mantenido representadas a lo largo del tiempo. A esto se le suman ausencias temporales y especies nuevas.
El monitoreo de la fauna silvestre en los predios se realiza anualmente y se utilizan, entre otros métodos, cámaras trampa para registrar la presencia de las especies. El objetivo de estos relevamientos de fauna apunta a analizar la evolución de los ambientes naturales más que a la elaboración de listados exhaustivos, seguramente hay más especies por descubrir. En el último periodo anual de relevamientos se detectaron 32 especies que no se habían registrado previamente, entre ellas 3 catalogadas como “con problemas de conservación”.
En el resto de los predios relevados, y que no contienen AVC también se detectó una alta riqueza específica, incluyendo especies “con problemas de conservación”, en muchos casos habitando ambientes naturales de extensión acotada, lo que si bien no justifica la identificación como AVC determina la creación de zonas de conservación que son también objeto de cuidado.
“Los relevamientos de fauna realizados en predios forestales han significado un aporte sustancial al conocimiento de la biodiversidad. Si bien se trata de una producción basada en el cultivo de especies exóticas, los estudios realizados han permitido influir sobre los diseños de plantación, la exclusión del cultivo en sitios de valor ambiental, y su posterior manejo y cuidado” comentó Juan Carlos Rudolf, biólogo principal a cargo del monitoreo de fauna, y agregó: “los principales problemas detectados para la conservación de la biodiversidad son la fragmentación ambiental, la sustitución de ambientes naturales por exóticos y la realización de actividades extractivas de recursos naturales. Tomando como base los relevamientos, se busca minimizar estos aspectos, considerando especialmente la conservación de muestras representativas de todos los ambientes contenidos en los predios, definiendo conexiones biológicas que eviten el aislamiento de las poblaciones representadas, limitando la posibilidad del acceso y actividades como la caza, la extracción y los incendios.”
FLORA
En cuanto a la flora autóctona, el trabajo en las zonas con AVC trajo como resultado el descubrimiento de especies de flora nativa que se consideran singulares por distintos motivos:
- Grazielia brevipetiolata: Arbusto endémico de las sierras del este de Uruguay, no existiendo reportes de este en otras floras de la región. El único registro de la especie para el departamento de Florida se halla en un predio de BDU.
- Hypericum piriai: Especie de distribución restringida en Uruguay y la región. El primer registro para Florida se encontró en un predio de BDU y representa la localización más occidental conocida en el mundo.
- Dicksonia sellowiana: helecho aborescente poco frecuente en el país, con poblaciones amenazadas por la colecta furtiva tanto en Uruguay como en la región. Se encontró una población en un predio de BDU en Cerro Largo. Las prácticas de manejo llevadas a cabo por la empresa permitieron un considerable incremento en el número de individuos tras cinco años de exclusión ganadera.
- Frailea fulviseta: cactácea de pequeño tamaño que fue registrada por primera vez para el país en Cerro Largo, en un establecimiento de BDU.
- Pityrogramma calomelanos var. aureoflava: helecho registrado en el departamento de Cerro Largo en un predio de BDU constituyendo el único registro conocido hasta la fecha para Uruguay.
- Piper gaudichaudianum: el único registro de esta especie conocido en el país se encuentra en diversos sitios en un predio de BDU. En el mismo, integra ecosistemas poco representados a nivel nacional como lo son las quebradas y bosques pantanosos del noreste de Cerro Largo.
- Eryngium dorae: herbácea presente en dunas continentales, ecosistema que ha sufrido perturbaciones a nivel país. Esta especie cuenta con escasos registros en Uruguay y se encontró una población en un predio de BDU en Tacuarembó.
- Lomaridium plumieri: especie de helecho con escasos registros en el país, presenta una población muy abundante en un predio de BDU en Cerro Largo.
- Frailea phaeodisca: cactácea de pequeño tamaño. El primer registro de una población de esta especie para el país se halló un predio de BDU en Treinta y Tres.
- Parodia scopa ssp. marchesii: cactácea endémica de Uruguay, que presenta una población en un predio de BDU ubicado en el departamento de Treinta y Tres.
- Frailea buenekeri: cactácea de pequeño tamaño, cuya única población conocida en el país hasta la fecha se encuentra en zonas de conservación (no AVC) de un predio de BDU ubicado en el departamento de Lavalleja.
La mayoría de estas integran la lista de especies de plantas prioritarias para la conservación en Uruguay. Otras fueron registradas en el país posterior a la fecha en que se elaboró dicha lista, pero ameritan ser incluidas en futuras evaluaciones por presentar distribución restringida en nuestro país.
Al detectarse una especie de este tipo, se toman medidas para controlar las amenazas reales o potenciales, una de las cuales es el ganado doméstico. La regulación de la dotación ganadera en los campos y bosques y en algunos casos la exclusión total practicada en predios de BDU como medida de conservación ha sido exitosa y permitió que se mantengan las poblaciones de Grazielia brevipetiolata y Dicksonia sellowiana.
Como parte de las medidas de manejo para las AVC, se monitorean anualmente las poblaciones de las especies de interés para la conservación, como las mencionadas.
Las zonas de conservación de la empresa albergan una gran diversidad de especies de flora. En particular, en un predio de BDU con AVC ubicado en el departamento de Cerro Largo, se destaca la presencia de aproximadamente un tercio del total de la flora de helechos registrada para el país, muchos de ellos considerados prioritarios para la conservación.
Estos trabajos de relevamiento y monitoreo llevados a cabo por el Ing. Agr. Carlos A. Brussa hasta 2019 y continuados por las Lic. Patricia Brussa y Lic. Eliana Walker, permiten contribuir al conocimiento de la flora uruguaya, dado que se hace un énfasis en la herborización de ejemplares en campo y posterior almacenamiento en herbarios nacionales. De este modo otros científicos pueden consultar esas muestras, verificar la identificación y realizar otros estudios.